Una grave negligencia fue denunciada por Patricia Rojas, madre de un niño de 8 años con autismo no verbal que en horario de clases en el Centro Integral Educacional Linda Correa de Quilpué, salió del recinto sin que nadie se diera cuenta y cayó a un estero con aguas estancadas.
En primera instancia, le dijeron a la madre que el niño entró a una de las duchas del colegio pero «mientras hablábamos, yo sentía el llanto de mi niño descompensado», dijo la Rojas. Posteriormente, una funcionara la llamó para contarle la verdad: «me relata que mi hijo habría caminado solo por la calle hasta llegar a un sitio eriazo» donde terminó resbalando por el estero.
La versión fue confirmada por un apoderado que le comentó haber visto al pequeño «embarrado, descalzo y mojado». Una vez los padres del menor afectado acudieron al colegio, desde la dirección reconocieron lo sucedido. En tanto, esperan coordinar acciones para que existan sanciones por este caso.